Poco a poco los Wearable Devices se van incorporando a nuestras vidas. No hace falta ir muy lejos para comprobarlo, una simple visita a nuestras oficinas y se puede ver Google Glasses, bandas, relojes inteligentes, etc con los que el SlashTeam trabaja y disfruta.
Según las últimas previsiones de la IDC, en los próximos 4 años las ventas globales de estos dispositivos se multiplicarán por 500.
Las empresas, por su parte, ya han iniciado la carrera para aprovechar el tirón y consolidarse en un mercado que aún empieza a germinar pero al que ya se le augura un rápido y exuberante florecer. Las multinacionales especializadas en el sector de los dispositivos electrónicos, reinventándose para conseguir el gadget definitivo -el último ha sido el Apple Watch presentado por Apple– y empresas punteras a la vanguardia de la innovación, viendo una clara oportunidad para diferenciarse de la competencia y aumentar el engagement con sus clientes.
Entre estas últimas, los sectores relacionados con la salud y el deporte son los que, por ahora, han sabido dar servicio a través de los nuevos gadgets ayudados por la fiebre del bienestar que la sociedad está viviendo. Es el caso de la moda de correr, Running la llaman, a la que muchos de nuestros SlashBoys y SlashGirls se han enganchado y a la que marcas como Nike han impulsado, de forma tradicional como lleva años haciéndolo, y de forma innovadora gracias a la wearable technology con su app Nike+ y distintos dispositivos.
Así pues, la Wearable Technology ha adoptado un rumbo interesante hacia la monitorización de la actividad física aprovechando la actual fiebre por mantenernos activos y saludables, no obstante, aún quedan infinitos usos por explorar de los que seguramente muchos encajen a la perfección con nuestro estilo de vida.
Los wearable devices suponen una nueva pantalla, una nueva forma de comunicarse, de trabajar, de vivir… Tras el lanzamiento de las Google Glass, muchos vaticinaban su uso en el trabajo como principal función. Y es que no cabe duda de que estos gadgets podrán simplificar muchos de los procesos a la hora de trabajar, sobre todo, en grandes empresas.
Nuestra línea de producto, Kokoro Studio, dedicada al desarrollo de aplicaciones que favorecen la comunicación y el engagement de los empleados tiene una clara oportunidad en este campo.
Hace unos quince años se consideró como la máxima forma de progreso a los directivos que llegaban con un móvil a la oficina y que podían ser localizados en cualquier lugar, ¿se había descubierto la fórmula de la Coca –Cola? No señores, sólo se había dado el primer paso a una nueva forma de trabajar que, en los siguientes años, se expandió y se convirtió en una nueva forma de vivir. Hoy en día todos los empleados acuden al trabajo con un teléfono móvil y aplicaciones como Tolku, ZenQuest o Furi Rooms de Kokoro Studio le simplifican su día a día en la oficina.
Así pues, no hay duda, en unos años, los wearable devices estarán, de alguna forma, plenamente integrados en nuestra forma de trabajar con funcionalidades que hasta ese momento nos suponían monótonos y pesados procesos.
Por ello, si ahora mismo alguien de tu oficina lleva un reloj inteligente o unas Google Glass no lo mires como un bicho raro, en muy poco tiempo una mañana en la que llegues tarde darás la vuelta hacia casa por haberte olvidado ese “aparatito” en la mesa del salón.
Autora: Lara González]]>