Hoy os traemos una nueva entrada en la sección de A fondo, en la que vamos conociendo a los integrantes del Slashteam. Hoy es el turno de Marc Fernández, Software Developer y Head of Memes en Slash. ¿Quieres conocer por qué decidió dedicarse al frontend developer y cómo ser el mejor? ¡Pues sigue leyendo!
¿Cuál crees que es la competencia clave que debe tener toda persona que quiera dedicarse al mundo del desarrollo de software?
Sin duda la proactividad, aunque tiene que ir acompañada de mucha paciencia. Esto es porque una vez tienes cierta formación como developer, la mejor forma de avanzar en este campo es a base de prueba y error. Dándote de cabeza contra el muro hasta que consigas atravesarlo. Incluso dejando como última opción el pedir ayuda a otros developers. De esta forma te peleas tú solito con todos los escenarios posibles y llegado el momento prácticamente eres capaz de identificar los problemas y solucionarlos sin tener que investigarlos siquiera. Esto te da muchísima rapidez al debugar o idear nuevas features. ¡Y te convierte en un profesional muy valorado! Serás el developer al que van a recurrir cuando otro se canse de darse contra el muro.
¿Cuál es tu responsabilidad dentro de Slash?
Mi puesto sería algo así como Software Developer. Lo que en otras palabras significa que me encargo de programar el frontend de las apps híbridas y de las webs que creamos. El frontend podría describirse como “la parte que se ve” de toda la complejidad de sistemas y algoritmos que desarrollamos.
A parte, trabajo para mejorar toda la parte técnica y la forma en que afrontamos los proyectos buscando siempre mantener una arquitectura y un código limpio, eficiente, reusable, escalable, mantenible, etc. Internamente también se me han nombrado “Head of Memes”, pero por ese trabajo no me pagan 🙁
¿Cómo y por qué elegiste esta profesión?
Podría decir que siempre me ha gustado la tecnología y bla bla bla… ¡y sería verdad! Pero la realidad es que terminé estudiando Ingeniería Informática por descarte. Eso sí, una vez terminada la carrera cuando empecé a trabajar descubrí que era lo mío. Cuando toqué la parte de frontend, supe que ser frontend developer era lo que me gustaba, ya que de alguna forma me encargo de “esconder” todas las cosas complicadas que el usuario no entiende, a la vez que le proporciono una interfaz con la que usar el producto. Además, también hay una parte de diseño y creatividad que valoro mucho, ya que no todas las áreas de la informática la tienen.
Si solo pudieras aprender una tecnología/lenguaje más ¿cuál sería?
Definitivamente aprendería Swift o Kotlin. Son dos de los lenguajes más utilizados en apps nativas, iOS y Android respectivamente. Aunque las apps que yo hago son híbridas, a veces puedes necesitar modificar código nativo y eso supone una barrera actualmente. A parte, podría desarrollar apps nativas, que también es un punto interesante.
¿Cuál es la parte que más te gusta de tu trabajo?
La parte que más me gusta es el momento en el que terminas de desarrollar algo, pasa todos los controles de QA, está listo para ser lanzado y ¡usado por el público! La sensación de satisfacción de haber creado algo tan complejo que está funcionando de una forma tan rápida y óptima que para el usuario promedio casi parece magia te hace sentir como un superhéroe.
¿Por qué recomendarías a alguien entrar a trabajar en Slash?
En Slash, y aquí vuelvo al primer punto, lo mejor es que cada día hay proyectos y retos nuevos que te hacen tener que tomar la iniciativa y pelear con problemas que no habías visto nunca antes. Te obliga a ser proactivo. Si trabajas en una empresa que tiene su producto y sólo te encargas de mantenerlo o expandirlo, difícilmente te vas a encontrar situaciones tan complicadas como las que me encuentro yo en el día a día. Sí, eso también puede conllevar estrés o fallar a veces. Es un ritmo al que te tienes que acostumbrar. Pero mejoras como profesional constantemente y de forma súper rápida; y eso es algo que valoras mucho en los primeros años como developer.
¿Qué marca la diferencia entre un buen developer y uno del montón?
A un buen developer no le basta con que algo funcione, también quiere que el código sea óptimo y que la tecnología esté a la última. Se preocupa a la vez por las amenazas de seguridad que pueda haber. Mantiene unos estándares que hacen que el proyecto esté impecable. Le molesta si algo le obliga a hacer una chapuza porque otra parte del código no está bien hecha. En resumen: no quiere una solución. Quiere la mejor solución para todo. Para eso, obviamente, te tiene que gustar lo que haces y formarte constantemente.
Si tu también quieres ser frontend developer o formar parte del Slashteam ¡envíanos tu currículum!