Los números no engañan. La pandemia obligó a todo el mundo a trabajar en remoto y se aceleró a adopción del modelo de trabajo híbrido. De tal manera que, según diversos estudios, el 65% de las empresas mantendrá, una vez superada la pandemia, este modelo de trabajo. Vemos como ha surgido una nueva cultura del trabajo en la que la mayoría de los trabajadores, más del 80% prefieren un modelo de trabajo híbrido frente al full remote o total presencialismo.
¿Por qué la gente prefiere el modelo híbrido?
La respuesta es clara: este modelo les permite combinar lo mejor de los otros dos. Un mejor acceso o más fácil a la tecnología, la posibilidad de colaborar e interactuar con compañeros face to face, disponer de un espacio no convencional para idear o innovar y tener una mayor visibilidad frente a líderes son las bondades que destacan las personas del trabajo en oficina. En cuando a lo mejor del trabajo en remoto, encontramos que disponer de una mayor calidad de vida, facilidad conciliación vida personal y familiar con la laboral, disponer de libertad para hacer descansos más productivos según el ritmo de trabajo propio y la seguridad frente a la COVID19 (aunque ya pierde fuerza) sea bien visto por los trabajadores.
Sin embargo, reducir el modelo híbrido al «desde dónde se trabaja» es una visión muy simplista del mismo. La pregunta del millón, por tanto, no debería ser desde dónde quieren trabajar nuestros empleados, sino qué hace que nuestros trabajadores sean más felices y por tanto productivos, independientemente de desde dónde estén trabajando.
Empresa y trabajo híbrido ¿Cuáles son los retos?
Vemos como el modelo el híbrido es el óptimo en la actualidad para los trabajadores. Si bien tiene muchas ventajas también supone retos para las organizaciones. Este modelo se caracteriza por la complejidad y la gestión de la diferencias. Sin embargo, con las políticas adecuadas, las personas pueden ser igualmente productivas trabajando desde cualquier lugar.
Además, no debemos olvidar que este modelo tampoco es la panacea. Se estima que en torno al 25% de las personas no pueden desempeñar sus labor en remoto. Esto es así principalmente en el ámbito de la salud y el comercio minorista, en los niveles organizativos más bajos y en empresas pequeñas y muy localizadas. Sin embargo, esto no significa que todo vaya a ser como siempre ha sido. Aquí el reto será replantear y reimaginar el trabajo in situ, los espacios, etc. Y aquí la tecnología será una gran aliada.
Entre los retos a los que se deben enfrentar las organizaciones a la hora de establecer el modelo híbrido, destacan tres:
- Fomentar nuevas formas de colaboración
- Reinventar la experiencia del empleado
- Redefinir los espacios de trabajo
Debemos tener en cuenta que aquello que funciona in situ, puede no funcionar en remoto, y viceversa.
En Slashmobility apostamos por un modelo de trabajo híbrido, en el que combinamos jornadas de trabajo en remoto con el trabajo desde nuestras oficinas de Madrid o Barcelona. ¿Te gustaría formar parte del Slashteam? ¡¡Escríbenos!!