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Por fin has creado tu negocio y la empresa ya funciona ¡Enhorabuena! Sin embargo, ahora toca preguntarse, ¿Tengo mi negocio actualizado? ¿Me he adaptado a las necesidades actuales de mis clientes? ¿Estoy preparado para la transformación digital? Actualizado, actualizado, seguramente no. Lo que servía hace 5 años, a día de hoy ya no sirve. ¡Bienvenido a la transformación digital! Y esto mismo ocurre si, en vez de hablar de tu propio negocio, hablásemos del departamento que diriges. Pero ¿por dónde empiezo? Una buena manera de empezar es por el rebranding. Y justo de eso hablaremos hoy. Nuestra Slasher, María Arnó Visual Designer nos enseñará cómo adaptar tu marca a la mundo digital en solo una tarde. ¡Ah! y para quienes lleguéis hasta el final del post ¡¡hay regalo!!

¿Qué es rebranding?

Por si te suena a chino, un rebranding es la estrategia que se utiliza para renovar la imagen y la identidad de la marca (tu empresa) y cambiar la manera en que tu público te percibe. Esto puede ir de un nivel superficial, con cuatro retoques estéticos; hasta replantearte las capas más internas y entrar en un proceso que dure meses.

Entonces, sabiendo que el tiempo es oro, hoy hablaremos de un proceso muy efectivo (a la vez que divertido e intenso) que no va a durar más de 3 horas y al final del cual tendrás tu marca lista para abordar la transformación digital. Y ahora que ya sabes qué es el rebranding, sigue leyendo y descubre cómo adaptar tu marca al mundo digital en una tarde. Para ello, explicaremos una técnica que se llama Brand Sprint y la evolución que hemos hecho en Slash, adaptada y mejorada.

¿Qué es el Brand Sprint?

Este proceso se llama Brand Sprint y aunque me encantaría decirte que es mío, no, no lo es. Las gracias debemos dárselas a Jake Knapp y a Google Ventures (una vez más Google metido en el meollo). Este equipo diseñó un método para crear una marca en unas 3 horas. Se basa en 6 ejercicios que guían a los participantes dentro de la estructura básica de una empresa. El método en sí está muy bien, de eso no cabe duda, pero en Slashmobility hemos creado nuestra propia versión de este método: Slash Brand Sprint. Lo hemos llamado así porque ponerle “el súper método que lo peta más que el de Google” era demasiado pretencioso.

¿Por qué hemos creado el Slash Brand Sprint?

Este es el método que usamos en Slash durante las sesiones de cocreación para la actualización de las marcas ya creadas antes de entrar en el mundo digital. También aplica a aquéllas que van a afrontar grandes cambios digitales. ¿Por qué el Slash Brand Sprint? La respuesta rápida sigue siendo por evolución. El método del señor Knapp está muy bien. Sin embargo, en cada sesión de cocreación nos vamos dando cuenta que necesitamos más información de la que el Brand Sprint original nos aporta.

En el ratito que pasamos juntos los diseñadores con nuestros clientes necesitamos sacar la máxima información para que los procesos de digitalización sean más rápidos y que nuestros dardos den al centro de la diana. ¡El tiempo es oro! Además, el Brand Sprint, está pensado para hacerse de manera presencial. Pero con los tiempos que corren, el Slash Brand Sprint está pensado para hacerse de manera online y ser igualmente efectivo.

¿Por qué me gusta tanto implementar este método con los clientes?
Porque son súper productivos y en algunos casos son hasta terapéuticos. Te explico bien este último punto. La clave del éxito del Slash Brand Sprint son los participantes. En este taller es necesario que intervengan diferentes personas de la empresa. Lo ideal sería cuatro. Pero no los cuatro más amiguitos, ni los cuatro que más mandan; sino cuatro que estén en diferentes departamentos y grados de responsabilidad. Por ejemplo: el gerente, un representante de ventas o de marketing, un trabajador que lleve una gran trayectoria dentro de la compañía y un trabajador joven.

¿Qué es lo bueno (y divertido) de esto? Que a medida que vamos avanzando en la sesión nos vamos dando cuenta que cada uno somos de nuestro padre y de nuestra madre. Que por mucho que trabajemos en la misma empresa, cada uno tiene una visión diferente de ella. Y eso es muy enriquecedor. Es aquí cuando salen las risas entre compañeros, cuando parece que el gerente y el empleado trabajan en empresas diferentes y a todos les sorprende. Esta es la mejor oportunidad para reajustar los valores de la empresa, unificar criterios y trabajar por una visión común y que ésta encaje lo máximo posible con los requisitos que mueven la sociedad y el mercado.

¿Cómo aplicar el Slash Brand Sprint?

Vamos a lo que interesa. Para empezar debes tener claro que existen unos timings. No deben saltarse porque si no, se tiende a irse por la ramas, no se toman decisiones o se pierde la concentración. Por lo tanto temporizador y empezamos. Recuerda que solo tenemos una tarde para adaptar tu marca al mundo digital.

Como comentábamos antes, el Slash Brand Sprint se puede hacer de manera física, con papel o pizarra y post-its. Pero también de manera digital si hacemos la sesión online. Nosotros solemos hacerlo online, así que cambiamos la pizarra por Figma. Antes de empezar, ten en cuenta las siguientes normas para que la sesión sea todo un éxito:

  • Tener post-its a mano de diferentes colores
  • Asignar un color a cada participante
  • Apuntar cada pensamiento o argumento sin miedo
  • Añadir las ideas por separado
  • Una vez volcadas las ideas, votación de las más representativas
  • No saltarse los timing (sí, insistimos)

Además, te damos algunos consejos para sacar el máximo partido:

  • Venir con la mente abierta
  • No reprimir pensamientos
  • Usar lenguaje asertivo
  • Aceptar que todas las visiones son válidas
  • Entenderlo como una oportunidad de mejora

Una vez entendido esto, empezamos con la sesión.

  1. El Círculo Dorado (25 minutos)
    En este círculo pensado por Simon Sinek se enfoca en el propósito de la empresa. Plantea el QUÉ, el CÓMO y el POR QUÉ de la marca, buscando dentro de lo que parecen obviedades tus diferencias y puntos fuertes en el sector. Verás cómo cada uno dice las cosas de diferente manera o incluso diferentes cosas. Cuando ya no salgan más argumentos, toca votar por los que más os gusten y queráis que al público le quede claro.
  2. Framework I (20 minutos)
    Hay que materializar 3 fases que ayuden a materializar la idea de PROPÓSITO, MISIÓN y POSICIONAMIENTO. Es el momento de recolectar la información del círculo y transformarla en algo fácil y con sentido. No es tan fácil como parece ordenar los conceptos anteriores para que a una persona que nos conoce por primera vez le quede claro. ¡Dadle vueltas, dadle!
  3. Framework II (20 minutos)
    Toca revisar los VALORES de la empresa. Y revisar con un poco de detalle, porque estos suelen ser los que más cambian a lo largo del tiempo. La sociedad impone valores nuevos que tener en cuenta y las empresas deben darle prioridad para encajar con sus futuros clientes. ¿Cuáles pueden ser esos nuevos valores? Pues la sostenibilidad por supuesto, la igualdad, la inclusividad, etc. ¿Los deberías tener en cuenta? Por supuesto, pero ¿pasa todo por aquí? Absolutamente no. Hay valores que te pueden acompañar toda la vida como la honestidad, la pasión o la adaptabilidad. Deberías de quedarte entre 3-5. Aquí también se habla del comportamiento de la marca o del carácter, cómo somos y trabajamos. Estos serán una guía para el equipo y, sobre todo, detalles a tener en cuenta en las nuevas incorporaciones.
  4.  Visión (20 minutos)
    Es el momento de soñar. En una línea de tiempo de 5, 10, 15 y 20 años vista debemos poner como nos gustaría que evolucionara nuestra empresa. Puedes tocar temas como ser referentes del sector a nivel internacional, tener diferentes sedes en un mismo país o en el mundo, si queréis incrementar el número de empleados, si los sueldos también van a incrementarse, tener oficinas mucho más humanas y gratificantes (o no), teletrabajar lo máximo posible, etc. Todo tiene cabida. Después, se trata de crear planes de acción que os lleve hacia donde os gustaría estar. ¿Para qué sirve esto? Para evitar caer en la inercia y evolucionar por debajo de tus posibilidades.
  5.  Público objetivo (25 minutos)
    Tratamos con muchas personas laboralmente a lo largo de los años pero estos también cambian. No está de más que sepamos a quién tenemos al frente, a quién nos dirigimos y quién nos compra. Tu producto o servicio es para él, le hablas a él, él entra en tu web, etc. Si no tenemos claro quién es, no actuaremos de manera clara y el mensaje no llegará con toda su fuerza. Si tu público es muy amplio puedes hacer dos fichas diferentes, pero lo recomendable es intentar ser detallistas en lo que une a todas las personas que os necesitan.
  6. Personalidad (15 minutos)
    Lo peor que nos puede pasar es ser una empresa neutra. Ser neutro es no ser nada. En las personas la identidad es muy importante y en las marcas, también. Por lo tanto, debes de definir esa personalidad que hace que encajes con un público objetivo Piensa bien en qué extremo estás y en el que te gustaría estar, porque esto puede implicar un cambio en tu estrategia.
  7. Competencia (20 minutos)
    La competencia siempre la tienes que tener localizada y analizada. Hablamos de ella en esta diapositiva. Es momento de organizar sus logos y ya que estamos, entrar en sus portales a ver si han hecho cambios.
  8. Matriz competencia (15 minutos)
    Aprovechando los logotipos que hemos ordenado, ubicamos estas empresas en la matriz para ver ese carácter del que hablamos y su identidad. De esta manera, podrás ver hacia dónde se mueven, dónde hay un hueco, etc. Y podrás decidir si sigues con la tendencia general o si te rebelas y ofreces algo que no esté en el mercado hasta el momento.
  9. Referencias (20 minutos)
    La última diapositiva se la dedicamos a los referentes: aquellas empresas o marcas que nos motivan, nos gustan, envidiamos (todo hay que decirlo), que crean una reacción positiva en nosotros. No es necesario que sean del sector. Alguna puede serlo, pero sirven todas las áreas del mercado. Hay que argumentar lógicamente los porqués, para poner en valor eso que le puede sumar a vuestro equipo.

Toda la información que se obtenga en está sesión (y te digo que no es poca) serán factores a tener en cuenta a partir de ahora para adaptar tu marca al mundo digital. Tenemos claro la dirección, los compromisos, cómo queremos mostrarnos y que nos perciban. El siguiente paso es aplicar estas conclusiones a tu entorno, tanto digital como humano. Para que te resulte más sencillo, y como te comentábamos al principio ¡tenemos un regalo para ti! Un descargable con la plantilla para que puedas aplicar este método.

Y ahora sí, es momento de que te descargues el Slash Brand Sprint y pongas ya en el calendario la fecha para hacerlo. Envía la notificación a tu equipo y, si necesitas que te echemos un cable para adaptar tu marca al mundo digital ¡¡estaremos encantados de ayudarte!! ¿Hablamos?