En 2020, poco más del 30% de las personas de entre 65 y 74 años y menos del 10% de los mayores de 75 han utilizado la banca electrónica en los últimos tres meses. Así lo refleja el informe ‘Banca electrónica y servicios financieros’ Estadística del INE. A medida que envejecemos vivimos cambios cognitivos y físicos inevitables. Además, hay personas mayores que no están familiarizadas con la tecnología o los dispositivos móviles. Entonces, ¿Cómo podemos hacer apps inclusivas para nuestros mayores? Hoy Helena Hernández, DEO de Slashmobility, nos da las claves para diseñar apps age-friendly.
En España hay 5 millones de personas mayores que no operan por internet y, en consecuencia, terminan delegando las gestiones a los familiares. El sector bancario tiene un papel importante, deben empezar a incluir en su target los ciudadanos seniors. ¿Cómo? Con un diseño inclusivo, accesible y una buena implementación podemos cambiar las reglas del juego.
¿Qué debemos tener en cuenta cuando diseñamos apps para personas mayores?
Sensorial – vista
En el contexto del diseño de una interfaz de usuario para personas seniors debemos tener en cuenta que estas cuatro funciones se ven alteradas:
- La agudeza visual
- La sensibilidad al contraste
- La percepción del color
- El campo visual
Operable – control del movimiento
A medida que envejecemos, sufrimos las siguientes reducciones en relación a:
- Coordinación mano-ojo
- Tiempos de respuesta más lentos
- Menos control de velocidad, dirección y fuerza
- Menor sensibilidad táctil
- Mayor rigidez
- Movimientos más involuntarios (temblores)
- Dificultad para agarrar y manipular objetos pequeños.
Entendimiento – función cognitiva
En general, a nivel cognitivo se aprecian una serie de características asociadas al envejecimiento:
- Disminución de la actividad psicomotriz
- Disminución de la velocidad del procesamiento de la información
- Dificultad para solucionar problemas abstractos o complejos
- Disminución de la memoria a corto plazo.
10 tips para hacer diseño de apps para personas mayores
- Reducir los campos de texto, podemos sustituirlos por pickers o checkbox.
- En el caso de escribir, el teclado debe adaptarse al estilo del input. Por ejemplo, si es un campo donde el usuario debe introducir una cifra, hacer que por defecto aparezca el teclado numérico. Además, este campo debería quedar a la vista del usuario situándose encima del teclado.
- En relación a los gestos debemos evitar double-tap (pulsar dos veces), drag (arrastrar), pinch (disminuir) y pres (presionar).
- Reducir los niveles de profundidad: los usuarios deben acceder a cualquier pantalla con un máximo de 3 clics.
- Evitar dividir tareas en varias pantallas, ya que requieren memoria de contenido.
- Utiliza botones de retroceso (back) o accesos directo a la pantalla de inicio.
- Los elementos de navegación deben ser visibles todo el tiempo. Evitar ventanas emergentes (popups) o desplegables (dropdowns)
- Durante acciones largas, añade comentarios del objetivo de la tarea, el progreso y estado.
- Usa colores de forma accesibles y presta atención a la relación brillo y contraste. Echa un vistazo a este post en el que hablamos sobre directrices de accesibilidad.
- Pregunta al inicio de la app qué tamaño de fuente es la más adecuada para el usuario. Además, recuerda que el tamaño en smartphones no debe ser inferior a 12 pt, 36pt en tablet y 24pt en desktop.
¿Qué otras recomendaciones se os ocurren?