Skip to main content

¿Conoces el Design Thinking? ¿Lo aplicas en tu empresa? ¡¡Pues no sabes los que te estás perdiendo!! Se trata de una metodología centrada en el usuario, que tiene como objetivo identificar necesidades y oportunidades dentro de una empresa, producto o servicio. Y cuenta con Tim Brown como uno de sus mayores precursores. Si solo con esta descripción no te parece suficientemente interesante, nuestra Slashgirl, Irati Besga, UX Researcher & Visual Designer de Slashmobility, nos cuenta los 5 beneficios del Design Thinking más importantes.

Aborda la innovación de manera holística

Hoy en día, la innovación se ha convertido en un pilar fundamental en todas las empresas, sobre todo en las de carácter tecnológico. La innovación disruptiva es posible y más cuando trabajas con metodologías como el Design Thinking. Esta metodología permite abordar los retos desde los tres niveles que mostramos en la imagen. Con ello se obtienen soluciones deseables para el usuario, viables a nivel de negocio y factibles en cuanto a tecnología. Es muy importante conseguir el equilibrio entre estos tres niveles para que la solución no tenga carencias y su éxito esté asegurado. 


Adaptación ágil a los cambios del mercado

Si por algo se caracteriza el sector tecnológico es, sin duda, por la evolución continua en la que se ve inmerso. Las empresas que antes se adaptan y se suman a los cambios del mercado son las que consiguen mantenerse a flote e incluso crecer. El Design Thinking, desde el enfoque “actuar para aprender”, promueve que la experimentación y la creatividad se conviertan en un componente fundamental de la cultura empresarial. Para ello, se trabaja en crear procesos más flexibles y en estudiar el potencial de las ideas por muy alocadas que parezcan.

Reduce costes y riesgos

Siempre que se genera un nuevo producto o servicio, existe el riesgo de cometer errores. En ocasiones, estos fallos están ligados a la propuesta de valor, lo que puede llegar a desencadenar un bajo deseo y aceptación por parte del usuario. En otros casos, los errores son de aspecto funcional o logístico. Sin embargo, en ambos casos la detección rápida de los mismos es fundamental.

Gracias al Design Thinking desde el comienzo del proceso, la metodología nos ayuda a tener en cuenta la viabilidad de nuestras decisiones desde el punto de vista tecnológico, de negocio y de usuario. Las propias técnicas nos harán cuestionarnos el potencial de nuestras ideas, así como testearlas y evaluarlas con sus futuros usuarios. En cuanto a costes, detectar un error o realizar una modificación durante el proceso de diseño resultará mucho más económico que en el proceso de desarrollo.  Pero no solo abaratamos costes sino que además conseguimos productos y servicios de alto valor para sus usuarios.

Potencia el trabajo en equipo

Nuestra forma de entender esta metodología lleva intrínseca la palabra “cocrear”. El trabajo en equipo es clave para el desarrollo de cualquier solución. Por ello, la innovación no debe ser responsabilidad de un único departamento dentro de la empresa, sino que todos los trabajadores en su medida deberán aportar y enriquecer el proceso. Contar con diferentes profesionales proporciona diversos punto de vista, lo que genera soluciones más completas y creativas. Por otro lado, la participación de perfiles de desarrollo en la creación de la idea permitirá tangibilizarla desde el comienzo y evaluar su viabilidad.

El último de los 5 beneficios del Design Thinking, pero no por ello menos importante…

Acelera el ciclo de desarrollo de nuevas soluciones

Esta metodología ayuda a las empresas a encontrar soluciones donde habitualmente encontrarían problemas. El carácter repetitivo y cíclico del design thinking es precisamente el que permite detectar fallos y proporcionar nuevas mejoras. Al no tratarse de un proceso lineal, los errores se consideran una oportunidad.

Grandes empresas como Google, P&G, McDonalds ya se están beneficiando de las oportunidades que ofrece el Design Thinking. Si te hemos convencido y tu también quieres hacer una sesión de desing thinking… ¡cuenta con nosotros!