Como podrás descubrir en este post son muchas las ventajas y novedades que ofrecen los asistentes de voz o chatbots. Desde Slashmobility sabemos que no debemos centrar nuestros esfuerzos únicamente en explotar las posibilidades de esta nueva tecnología, sino que también debemos tener en cuenta la experiencia del usuario y trabajar este nuevo concepto de UI/UX. Hoy, de la mano de nuestra Slashgirl Irati Besga, UX Researcher & Visual Designer, veremos cómo.
Sin apenas darnos cuenta, nos vemos ya inmersos en la era de la voz. Los llamados asistentes de voz se están convirtiendo, poco a poco, en elementos claves en la interacción entre máquinas y usuarios. Cada vez es más habitual poder realizar búsqueda o peticiones a través del habla. Este nuevo avance nos permite ejecutar tareas sin necesidad de utilizar nuestras manos o prestar atención visual. Situaciones que antes limitaban las acciones del usuario como por ejemplo conducir, ahora se ven resueltas gracias a esta nueva tecnología.
Mediante el habla, el ser humano establece fuerte vínculos emocionales. Llega incluso al nivel de poder desarrollar sentimientos por los asistentes de voz. La buena aceptación de esta nueva tecnología está muy ligada al hecho de que el usuario no siente que está hablando con una máquina sino con un amigo. Esto nos lleva a la necesidad de desarrollar sistemas que ofrezcan respuestas rápidas, clara y concisas, lo más parecidas a las que daría una persona. La brevedad de las respuestas también es importante ya que el ser humano no es capaz de prestar atención durante un periodo muy largo de tiempo ni mucho menos retener toda la información. Seamos conscientes que nosotros no hablamos en párrafos.
La inteligencia artificial de la que se nutren los asistentes hace viable que su conocimiento se vaya desarrollando y que cada vez sean capaces de responder a peticiones más complejas. Sin embargo, a día de hoy, más de la mitad de los usuarios usan su dispositivo para hacer preguntas generales: verificar el clima, transmitir música, seguido de la administración de su alarma, lista de tareas y calendario.
Por otro lado, la experiencia para personas con problemas visuales o con movilidad reducida da un giro de 180 grados. Las aplicaciones móviles, y en especial los asistentes de voz, cada vez se están convirtiendo más en auténticas aliadas, permitiéndoles normalizar muchos aspectos de su vida.
Principios en los que basar el diseño
A continuación, os presentamos algunos de los principios en lo que basar el diseño de esta nueva forma de interacción:
DO’s: Contempla todas las situaciones posibles que debe solucionar el asistente. Como comparativa podríamos decir que los wireframes en este caso son las conversaciones de prueba que ayudan a definir todas las posibles peticiones del usuario.
DON’Ts: No uses jergas, aunque se trate de una máquina muy técnica adáptate al lenguaje del usuario.
DO’s: Simplifica al máximo las acciones para contemplar los requerimientos más complicados.
DONT’s: Usar la voz como interfaz no siempre es lo mejor. Tengamos en cuenta que debe usarse para acciones cortas, limitadas. Si se va a complicar la acción o información requerida, habrá que plantear un apoyo con GUI (Graphical User Interface).
DO’s: Sabemos que son robots y que no se van a parecer tanto a nosotros como nos gustaría. Pero también sabemos que los hemos creado nosotros y que están orientados a responder a seres humanos, por lo que la conversación debería ser lo más fluida posible. Aplicando el concepto memoria para que nunca pregunté dos veces por lo mismo.
DONT’s: Los asistentes no deben responder siempre de la misma manera o el usuario se cansará.
DO’s: Muestra claramente al usuario si ha habido un error al tratar de ejecutar una orden, evita la frustración, bien sea por falta de información o por mala comprensión.
DONT’s: Finalmente, recuerda que no solo los diseñadores de estos dispositivos estamos aprendiendo, los usuarios también lo están haciendo. No asumas que el usuario sabe qué hacer, sé tú quién le facilite y le proporcione la información necesaria.