Diseñar para para móviles ya supone pensar en interfaces para pantallas pequeñas, y ahora con los weareables y la llegada de los smartwatches tenemos que diseñar más pequeño todavía. Si bien el diseño de una app para un smartwatch puede parecer intimidante al principio, remontarse a los fundamentos de la Teoría de Diseño puede ayudarnos a tomar las decisiones correctas. Nuestra SlashGirl Jimena Jusue, nos da todas las claves para diseñar apps para smartwatches.
El mayor desafío: diseñar en pequeño
El lienzo es pequeño, muy pequeño a veces, y hay muchos tipos diferentes de smartwaches: con pantallas cuadradas, rectangulares, redondas, etc. Algunos ofrecen pantallas a color y un montón de características, mientras que otros son muy sencillos y con una estética básicamente funcional.
Además, existen diferentes tipos de smartwaches. Desde simples fitness trackers hasta relojes llenos de funcionalidades que se sincronizan con el sistema operativo del smartphone, hay muchas más variaciones a considerar en el diseño de las interfaces de estos pequeños dispositivos. Así, dentro del mercado podemos dividir los tipos de smartwatch en tres categorías principales:
- Relojes basados inspirados en teléfonos, como el reloj de Apple Watch o el Samsung S2 Gear
- Relojes independientes, como aquellos con funcionalidad GPS
- Rastreadores de actividad como Fitbit Surge
Cada uno de estos dispositivos cuenta con una pantalla de tan sólo algunos milímetros de tamaño, por lo que el diseño UI es un desafío. Algunos dispositivos incluyen pantallas a todo color y animación (como en un smartphone) mientras que otros todavía están limitados a una pantalla blanco sobre negro.
Entonces, ¿cómo diseñar interfices para todo esto? Vamos a los remontarnos a algunos conceptos de la Teoría del Diseño como el color, el contraste, el espacio y la tipografía para enfrentarnos y superar estos retos.
Color
A la hora de diseñar aplicaciones, el color puede ser una de las herramientas más poderosas de la que dispone el diseñador. La mayoría de las pantallas actuales son negras y muchas de las aplicaciones funcionan con elementos luminosos sobre un fondo oscuro. Esta elección de color es especialmente importante porque es necesario utilizar colores que funcionen bien y destaquen en este entorno. Cuando se trata de trabajar con un fondo oscuro, es vital que los elementos de diseño utilicen una paleta de colores claros o brillantes típicos del diseño flat.
A la hora de diseñar una app para un smartwatch, utiliza un color para los elementos que establecen la marca y otro mas brillante para los botones y las acciones.
Contraste
El contraste también es un elemento importante a tener en cuenta para diseñar en pantallas pequeñas. El diseño debe definir claramente los elementos individuales e incluir una separación entre ellos. Esto es especialmente importante si hay múltiples objetivos táctiles o botones. El contraste debe ayudar a que los elementos sean fáciles de ver a simple vista, que es lo primordial a la hora de interactuar con el dispositivo.
Cuando diseñes una app para un smartwatch, es importante usar opciones claras y oscuras para crear un marcado contraste entre los elementos. Si la pantalla es negra, diseña los botones con colores claros y o viceversa.
Espacio
El espacio puede crear o romper el diseño en una pantalla pequeña. Demasiado espacio puede desdibujar las opciones de contenido y demasiado poco espacio puede hacer que los elementos sean difíciles de ver o de leer. Hay un estrecho margen que tenemos que dominar para facilitar al usuario las funciones y el uso en cada pantalla.
Algo recomendable que acostumbran a hacer las apps para smartwatch de periódicos o noticias es separar el texto en tantas pantallas como sea necesario. No importa que el texto sea breve, lo importante es que sea legible.
Tipografía
Sólo una tipografía funciona bien en estas pantallas pequeñas: la tipografía sencilla. Muchas aplicaciones en el mercado incluyen, por ejemplo, Serif Sans simples y con grosores de trazo medio. El tamaño de la tipografía es normalmente más grande de lo que cabría suponer: calcula a unos 20 caracteres por línea, con no más de 6 líneas por pantalla. Más texto no sería conveniente.
Utiliza varias capas de texto de la interfaz para crear una jerarquía sólida y distinta para las diferentes acciones y recurre a tipografías sencillas y un color de texto claro. Combina también el color, el contraste, el espacio y el tamaño de la tipografía para ayudar a los usuarios a determinar qué información es la más importante.
¿Y ahora qué?
En los smartwhaces, como en el resto de dispositivos wearables, la sencillez, el minimalismo y las microinteracciones son vitales. Si haces un buen uso de estos elementos lo más seguro es que des con el diseño que estabas buscando. Es perfectamente factible que consigas una aplicación estéticamente agradable, con varios colores, texto e información suficiente.
Por lo que a wearables se refiere, sólo estamos empezando a comprender las primeras buenas prácticas, por lo que su diseño de interfaz de usuario sigue abierta a cualquier idea práctica . Por ahora la mayoría de las interfaces detrás de los wearables son nativas, casi todas las apps son extensiones o complementos de nuestros smartphones. Pero tal vez si repensamos cómo y por qué los usamos podríamos construir nuevas ideas, y por tanto, nuevas interfaces.