Los usuarios y clientes de este nuevo siglo distan mucho de aquellos consumidores de publicidad que se creían cada anuncio de publicidad convencional “a pies juntillas”. Los usuarios y clientes de hoy en día, gracias a internet, se han vuelto caprichosos y exigentes. Caprichosos en la medida de que se han acostumbrado a tener lo que desean en el momento que quieren y exigentes en cuanto al tipo de publicidad o información que reciben (la cual en muchos casos perciben como intrusiva si no es de su interés).
La credibilidad de la publicidad en medios convencionales ha perdido adeptos en favor a las referencias que cualquier consumidor puede dar a otro bien por redes sociales, foros, etc. Es por ello que las empresas se han visto obligadas a rehacer sus estrategias de comunicación y promoción, buscando llegar al usuario sin que éste los perciba como intrusivos a la vez que trabajan en mensajes que generen credibilidad.
Nace así el inbound marketing, que podemos definir como aquel que atrae a tus clientes a través del contenido. Esto permite que tu empresa sea fácilmente encontrada por un potencial comprador y reconocida por lo que hace. Para ello, cada empresa ha de seleccionar los canales idóneos donde se encuentra su público objetivo de modo que sea éste quienes, a través de su mensaje, busquen a la empresa.
Hasta ahora, y frente al inbound marketing, el marketing tradicional practicaba una comunicación unidireccional, en la que era la propia empresa quien buscaba a los clientes sin crear valor y donde se hacía foco en el producto incentivando así la compra. Por su parte, el inbound marketing propone una comunicación bidireccional en la que es el cliente quien viene hacia la empresa por distintos canales en los que empresa tiene presencia. De esta forma, se crea valor y se genera engagement con el cliente, que es el foco de toda la comunicación.
En resumen, nos encontramos ante un tipo de estrategia que aboga por una respuesta emocional a medio o largo plazo y cuyo objetivo es ganar el interés del público; frente a una estrategia que se llevaba a cabo antes basada en respuestas racionales a corto plazo cuyo único interés era ofrecer un producto o servicio.
Entre las ventajas que podemos encontrar en el inbound marketing destacamos que:
- Se trata de un marqueting de atracción
- Es más sostenible: dado que requiere menor inversión que, por ejemplo, un plan de medios
- Genera mejores resultados de fidelización
- Los resultados pueden ser a largo plazo
Entre los canales a seleccionar, el inbound marketing persigue encontrar el punto de equilibrio entre lo que se conoce como owned media (los propios medios que controla la empresa: sus redes sociales, su blog, su web, etc.), earned media (los medios que no dependen directamente de la empresa pero sí de las relaciones que ésta genera y el trabajo que lleve a cabo: cobertura editorial, influenciadores y recomendadores) y los bought media (los medios comprados, es decir, la publicidad en general, tanto above the line como below the line).
Asimismo, cada canal es óptimo para compartir el contenido en distintos formatos y en función del tipo de cliente que se quiere captar.
En la siguiente presentación se ve en detalle:
Autora del post: Lara González, Responsable de Marketing de SlashMobility.