Vamos a empezar por definir lo que «no es» la marca personal. No es lo que uno de sí mismo. No es algo asociado a un cargo. No es para siempre. No es algo para lo que se necesite dinero. Por último, no es algo sólo para personajes famosos. Así empezaba la pasada SlashFriday de la mano del equipo de Marketing de SlashMobility.
Para concretar, la marca personal es todo aquello que nos define tanto personal como profesionalmente y nos hace diferente al resto. Uno de los errores más comunes es pensar que no tenemos marca personal. ¿Te has buscado alguna vez en Google? En el entorno digital en el cual nos vamos, este pensamiento deja de tener sentido. Todos dejamos huella; nuestras acciones, publicaciones, artículos son públicos y están al alcance de todos.
Algunos afirman que la marca personal es un puro producto de marketing. Al final, debemos pensar en nosotros mismos como una marca, una empresa. ¿Cómo queremos que nos vean? ¿Cuáles son nuestros puntos fuertes? ¿Y los débiles? ¿Qué mensaje quiero transmitir? Estas son algunas de las preguntas que hay que plantearse antes de empezar a construir una marca personal. Nuestro departamento de diseño nos habló hace unos meses sobre porqué necesita mi empresa una identidad corporativa y son muchos los puntos que se pueden aplicar a la importancia de tener y trabajar la marca personal.
Vamos a entrar en materia: 8 pasos a seguir para crear nuestra propia marca personal.
- Ámbito de posicionamiento. Es importante saber en qué ámbito vamos a posicionar nuestra marca, nuestra huella. ¿Ámbito profesional? ¿Cómo experto independiente o en una empresa?
- Marcando objetivos. Algunos de los objetivos pueden ser; encontrar trabajo, conseguir un ascenso o un reconocimiento como experto dentro de un determinado entorno.
- Diagnóstico. Al igual que si de un plan de marketing se tratara debemos analizar las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades del mercado (DAFO). Conocer los recursos con los que contamos y tiempo que disponemos para implantarlo.
- Diferenciación. El elemento que marca la diferencia es la calidad, lo qué hacemos y cómo lo hacemos. No se trata de ser extravagantes.
- Percepciones Vs. Expectativas. ¿Cómo me perciben los demás? ¿Esa percepción se ajusta a la realidad? La suma entre lo que haces, lo que dices de ti y lo que el resto percibe es igual a tu marca personal.
- Comunicar para difundir. Vamos a trabajar con las herramientas que tenemos a nuestro alcance: networking 2.0, redes sociales (Linkedin, Twitter, Facebook,), blogs, foros, etc. No es necesario tener presencia en todos estos canales pero sí en aquellos que se ajusten a tus metas y puedan ayudarte a alcanzarlas.
- Estrategia e implementación. Como si de un trabajo se tratara, tener un calendario siempre será útil para establecer qué acciones queremos y ser así más eficiente.
- Revisión, revisión, revisión. Establecer e incorporar mejoras y ajustes dependiendo de como vaya evolucionando tu marca personal siempre es positivo ya sea porqué cambias de empleo o porqué tus objetivos profesionales han variado. Hay que ser constante y demostrar con hechos.