Hace unas semanas debatimos sobre el perfil que debe tener un Project Manager de proyectos de software y la importancia de este rol en una empresa de tecnología. En SlashMobility somos muy conscientes de la relevancia que puede llegar a tener en un proyecto de desarrollo la presencia de un Project Manager. Es por este motivo que, hace unos días se incorporaba al equipo un nuevo SlashBoy; Albert Pujol, como nuevo IT Project Manager. A Albert le apasiona viajar, es muy optimista y se define como una persona con ganas de aportar gotas que llenen el vaso.
Cómo gestionar un proyecto correctamente
- Conocimiento. Para una correcta gestión es necesario tener claro los objetivos así como saber qué requisitos son necesarios para tener un buen producto.
- Planificación. Con un buen planning previo es ningún proyecto debe haber horas extra.
- Motivación. Los proyectos los llevan a cabo personas y las personas necesitan motivación. Fortalecer la vida social de equipo aumenta la productividad del mismo.
- Protección. Los problemas se pueden afrontar mejor con un equipo protegido y unido, ya que las soluciones fluyen con mayor rapidez.
- Rapidez. El sector tecnológico exige una gran rapidez de respuesta y capacidad resolutiva con relación a posibles problemas que puedan surgir durante el desarrollo del proyecto.
- Responsabilidades. Cada miembro del equipo debe tener un rol asignado así como unas responsabilidades específicas. De este modo el equipo se muestra más comprometido e implicado con sus tareas. Saber valorar las opiniones de los especialistas de cada área del equipo es muy importante ya que nadie mejor que ellos conocen su trabajo. Un PM no es omnipresente así que debe escuchar sus valoraciones y aplicar su conocimiento en beneficio del grupo.
- Actualización. Tener toda la documentación del proyecto actualizada es imprescindible para saber en qué punto está el proyecto en todo momento. Las reuniones de seguimiento son un elemento clave para conocer el estado del proyecto, clarificar dudas y resolver problemas. Es importante que el Project Manager lleve el hilo conductor para evitar dispersiones.
- Puntualidad. Los timmings, fechas de entrega así como las horas de convocatoria de reuniones se deben cumplir. Con una correcta gestión de los tiempos el proyecto fluye con más facilidad. Los responsables de cada área deben cumplir con sus deadlines para evitar dolores de cabeza.
- Efectividad. Hay que saber reconocer las propias limitaciones. Un Project Manager no lo sabe todo. Si un cliente pide un requisito del que desconoce su factibilidad, el PM debe saber gestionarlo y no decir Sí para complacer. Un mal Sí puede dinamitar las buenas relaciones con el equipo.
- Exigencia. Con el tiempo, el equipo va ganando en rendimiento y eficacia. Para llegar a la excelencia es necesario plantear nuevos retos cada vez más exigentes.
Siendo un simple lector apasionado por la tecnología y lego en ella, quiero felicitarlo por esos concejos tan explícitos y serviciales, que de verdad llenan el vaso de un conocedor en la materia.
Muchas gracias por tu comentario 😉