Windows 8.1, que presenta una mejor integración con las funciones móviles y táctiles, integra de nuevo el botón de inicio que no aparecía en W8 y cuya ausencia causó la mayoría de críticas por parte de los usuarios.
Asimismo, entre las novedades de W8.1 están la elección por parte del usuario del color del escritorio, el tamaño de los iconos de las aplicaciones o la sincronización de escritorios de diferentes ordenadores al incluir una cuenta personal en Microsoft.
El sistema pretende que las personas puedan hacer todo lo que deseen en cualquier aparato y, por ello, W 8.1 se adapta a cualquier tamaño de pantalla.
Cabe destacar que su versión anterior, W8, consiguió, en un año, posicionarse en el mercado europeo de smartphones detrás de las dos grandes Android y iOS, con algo más de un 8% del mercado y por delante de Blackberry. Sin embargo, en ordenadores sigue dominando su homólogo Windows 7.